La edición número 20 del BAFICI ofrece un sinfin de propuestas muy variadas para todos los gustos con actividades gratuitas, charlas además de películas que no es común verlas en la cartelera tradicional. Te presentamos la reseña de algunos films recomendados del festival, escritas en esta oportunidad por una amiga y colega: Paula Defiore.
The Breadwinner (El pan de
la Guerra)
Basada en la novela de Deborah
Ellis, en un contexto de actualidad y bañando a los espectadores occidentales
con una realidad que se siente muy lejana para ser verdad, este film producido
por Angelina Jolie y Jordan Peele choca contra los ojos de manera increíble. No
solo porque la realidad de esta chiquita es un duro golpe para quien lo está
viendo, sino porque también ayuda a dar cuenta de la gran importancia que tiene
la imaginación de los niños como un lugar de excelencia en el cual repararse
cuando las situaciones se ponen difíciles.
Para quienes son amantes de las
nuevas películas de Disney, este filme será de gran disfrute: no falta la
tensión, la heroína que no necesita de un héroe para seguir adelante y el
momento lacrimógeno que sacude el corazón con dureza. Y para los que no están
acostumbrados a ver dibujos animados, es una gran oportunidad. Son pocas las
veces que la realidad oriental, las guerras y las miserias de un país son
contadas de manera tan artística y delicada, sin perder nunca el objetivo que
es abrir los ojos a un mundo que pocas veces conocemos.
La película es una producción irlandesa-canadiense que llevó cuatro años de realización y fue nominada en los Oscar de este año como mejor película de animación.
Disobedience
Aquello que por mucho tiempo dos
mujeres intentaron negar y olvidar, vuelve a ser retomado tras la muerte de un
rabino dentro de una comunidad de judíos ortodoxos en el noreste de Londres.
Las miradas, las palabras, los sentimientos que intentaron negar, vuelven a
salir a flote tras un largo período de tiempo cuando Ronit (Rachel Weisz) regresa tras la
muerte de su padre a la comunidad natal que la vio crecer.
Nos encontramos con un amor
femenino que debe luchar contra las tradiciones arraigadas en esta rama de la
religión judía, donde el matrimonio es ley sagrada, así como el conservadurismo
y el uso de pelucas y largas vestimentas que tapan los cuerpos. Las dos
protagonistas de la historia, Ronit y su amiga de la infancia Esti (Rachel McAdams), se debaten
sobre seguir su corazón o mantener sus raíces. Aunque la valiente Ronit ha
logrado huir, tiene que cargar encima con el prejuicio de toda una comunidad,
la falta de consideración de un padre ya muerto y el encuentro con su único
amor que ahora está unido en matrimonio con Dovid, el tercero en el círculo de
amistad.
Sebastián Lelio, el director de
esta película, logra teletransportar al espectador dentro aquella triste pero
romántica historia que mezcla la censura, las auto-engaños y los placeres del
hombre. Pero nos recuerda que hay una única consigna para observar la pantalla
grande: hay que mirar con los ojos de la libertad. Abrir las alas está en los
más pequeños detalles. Y él, con su película, te incentiva a buscar tu propia
autodeterminación.