Lo que Sherlock nos dejó

   Lo creamos o no, después de tanta espera, la tempora de Sherlock llegó a su fin el domingo pasado y acá te cuento por qué es una de las series que tenés que ver. 

   Hoy estamos en un momento en el cual nos encontramos atravesados por las series de televisión y donde los comentarios acerca de lo que pasó en el último capítulo o lo que vendrá en las temporadas siguientes son temas de charla habituales en una reunión familiar o entre amigos.

   Dentro de la infinita variedad que hay para ver está Sherlock, que nació en el 2010 de la mano de Mark Gatiss y Steven Moffat y que supieron con ingenio traer a uno de los detectives más famosos al Londres del siglo XXI.

   Algunos de los elementos que hacen especial a este show son la química entre Benedict Cumberbatch (Sherlock Holmes) y Martin Freeman (John Watson); las referencias a las novelas originales (a pesar de ser una serie ambientada en la actualidad y no en el siglo XIX que escribió Conan Doyle), Moriarty como un villano digno para el héroe y el ingenio de poder narrar con imágenes los pensamientos y deducciones del detective, que lo convierten en uno de las características propias de este show.

    A diferencia de otros shows a las que estamos acostumbrados, Sherlock cuenta con cuatro temporadas de tres episodios cada una, ideal para aquellos que prefieren ver series cortas y no depender de una historia muy extensa.

   Ahora si, si no viste la última temporada no sigas leyendo porque te vas a encontrar con muchos SPOILERS. Ya estas avisado, lo que sigue queda bajo tu responsabilidad.

   Después de tres episodios intensos y tan esperados, la cuarta temporada llegó a su fin. Pasamos por momentos chocantes como la muerte de Mary, Sherlock consumiendo drogas y poniendo en peligro su vida para desenmascarar a un asesino y recuperar a su amigo Watson, además descubrir que los Holmes tienen nada más y nada menos que una hermana.

 
  Si bien la temporada no arrancó de la mejor forma, con el segundo capítulo mejoró muchísimo y terminó con uno de los mejores episodios de la serie que marcan lo que Sherlock es hoy en día. Con un final que nos dejó a más de uno con el corazón en la mano tendremos que esperar (otra vez) para ver cuál será el futuro del detective al que ningún detalle se le escapa de las manos.